Arte y arquitectura de 1900. Gustav Klimt, Otto Wagner y el período de oro del modernismo vienés.

La Viena de finales del siglo XIX es una de las metrópolis intelectuales y artísticas más encantadora del modernismo europeo. El declive político y social del Imperio de los Habsburgo dio origen a una cultura altamente sensitiva interesada más por la exploración de los mundos psíquicos que por la realidad política. Sensualidad, erotismo refinado e introspección son los momentos dominantes del arte de Gustav Klimt. E incluso la arquitectura clara y linear de Otto Wagner exprime en su ornamentalismo dorado y floral el gusto decorativo de su época.

Programa

La visita empieza en las maravillosas casas de Otto Wagner en la Wienzeile. Paseando por el Naschmarkt con su atmósfera casi oriental llegamos al Pabellón de la Secesión, primer apogeo de la visita. El museo (cerrado el lunes) alberga una de las obras maestras de Gustav Klimt: el celebérrimo Friso de Beethoven. Las estaciónes de metro de Otto Wagner en la Karlsplatz con sus elegantes techos de chapa ondulada y su finísima estructura de hierro y mármol muestran el modernismo de forma más original. El paseo acaba con la Caja de ahorros postal, obra genial de Otto Wagner donde las formas perfectamente claras y funcionales prevalecen sobre el ornamentalismo modernista. La visita de la sala de ventanillas es siempre posible (excepto sábado y domingo).

Informaciónes prácticas

PUNTO DE ENCUENTRO: Estación de metro: Kettenbrückengasse (U4), salida: Kettenbrückengasse, Naschmarkt

TIEMPO: La visita dura apróximadamente dos horas y media.

ENTRADAS: Pabellón de la Secesión (Sezession).

CONSEJO PRÁCTICO: Es recomendable procurarse billetes de metro antes del tour. 

LIBROS:

Carl E. Shorske, La Viena de fin de siglo, Madrid 2011.

Tatjana Pauli, Klimt. La Secesión y el ocaso de oro del Imperio austríaco (Art Book), Barcelona 2000.

(© fotos Reinhard Travnicek)